martes, 9 de noviembre de 2010

MADRE LOCURA


¡Madre Locura! Quiero ponerme tus caretas.

Quiero en tus cascabeles beber la incoherencia,
y al son de las sonajas y de las panderetas
frivolizar la vida con divina inconsciencia.

¡Madre Locura! Dame la sardónica gracia
de las peroraciones y las palabras rotas.
Tus hijos pertenecen a la alta aristocracia
de la risa que llora, danzando alegres jotas.

Sólo amargura traje del país de Citeres...
Sé que la vida es dura, y sé que los placeres
son libélulas vanas, son bostezos, son tedio...

Y por esto, Locura, yo anhelo tu remedio,
que disipa tristezas, borra melancolías,
y puebla los espíritus de olvido y alegrías...

ARTURO BORJA

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El mundo imperfecto


Es la historia de un hombre que se enamoró del mundo, un hombre como cualquiera que vino al mundo con las mismas dudas que todos y buscaba respuestas en la forma que probablemente la mayoria de nosotros de alguna forma lo hemos hecho. Pero este hombre olvido la pregunta en su busqueda y se dedico a llenar esa inquietud con el mundo, este mundo que mentía tan bien que llenaba su piel aunque nada fuera cierto, el desarrollo esta inmensa fe en este mundo y en todo lo que le ofrecia. Adquirió muchos conocimientos, desarrollo todo tipo de razonamientos, los mas lógicos, los científicos, los mas coherentes, todos los tenía de su lado, tuvo grandes trabajos y acumulo grandes riquezas, vistió las mejores marcas de ropa, compró los mejores autos, la tecnología mas sofisticada, construyo casas enormes llenas de habitaciones, jardines, salas, canchas, etc Estuvo con las mujeres mas hermosas, los hombres mas fuertes, conocio muchos paises y visitó los mejores hoteles y restaurantes del mundo, probó las comidas mas exquisitas y las bebidas mas dulces, los manjares que el mundo tenia los probó todos. Todo lo creado por el hombre, toda necesidad real y creada la calmo, disfrutó de todo con lo que podría llenar su vida. Lo que queria su cuerpo lo tenia, su paladar, su estomago, su piel, sus sentimientos y deseos. Un día después de una gran fiesta, al quedar la casa vacía se dio cuenta que no era el único espacio vacio en ese momento, pues el tenia la impresión de que necesitaba más, pero ya lo había tenido, así que este hombre que en el fondo no habia llegado mas que al punto mas alto de su confusión, se preguntó por su alma.
Un alma? Para que? Es que acaso existe? Luego de tanto tiempo de vivir para su mente, su cuerpo y sus sentimientos de satisfacción. Se pregunto si había algo más.
Llegó a los templos más famosos, habló con gurús, sabios, brujos, chamanes y curas. Lo intento, lo hizo. Pensó que era verdad, desde hace muchos años había sido testigo de la magnifica obra del hombre, fue testigo de las maravillas que el hombre es capaz de crear, así que trato de hallar las respuestas dentro de si, convencido que si hay un saber más grande es el que habita dentro del mismo hombre.
Pero no lo logro, de pronto cayo a un abismo temido, la fata de esperanza, la confusión, la tristeza invadió sus días sería posible que estemos en este mundo solo por un simple intercamnio de objetos.
Un día tumbado por todas las ataduras que habia contruido cayo al piso, observo entonces un pequeña flor que cuyo amarillo brillaba entre las rocas y se quedo allí mirandola por horas, analizó cada detalle y se dio cuenta de lo perfecta que era, advirtio en ese momento que en todas las experiencias y en todos los objetos que el hombre habia creado nada habia logrado tal perfección, pero quien creo esta flor? La respuesta fue sencilla, Dios, alguien imposible de comprender con nuestra pequeña mente humana, alguien tan poderoso que es capaz de entregar un mundo perfecto con precisión en cada detalle.
Y hablo con él, Dios estaba allí, lo acompaño en toda su busqueda, le mostró lo sencillo del secreto de esta vida que simplemente es el amor.
Sintió, volvio a sentir la vida, se liberó de todas las cosas de ese mundo del que se había "enamorado" y supo que tenía un alma, que aun vivía y conocío el amor. Nada de lo anterior hasta ese encuentro se comparaba a la felicidad y a la paz que ahora sentía.
Esta es la historia de un hombre que se enamoró de Dios, amor que lo liberó por el que logro ser feliz hasta el fin de sus días brindando alegría y paz a las personas a su alrededor.
FIN