jueves, 24 de noviembre de 2011

La Leyenda Negra





He encontrado información nueva para mi, se trata de La Leyenda Negra, una historia sobre los conquistadores españoles y la inquisición, una historia que sostiene que su fama de crueldad y abuso a los nuevos pueblos es una leyenda contada de forma exagerada y sangrienta por sus enemigos, específicamente del viejo continente, no diré nada sobre la veracidad o mi posición ante esta nueva información, lo que mi ignorancia únicamente me permite es decir, es lo que siento al respecto.  
Recuerdo que cuando era niña, estando en una escuela solo de mujeres tenía que aguantar siempre el tipo de conflictos, chismes, inventos, cuentos, etc. Tenía medida la situación y me hartaba mucho porque las demás quedaban absortas en los chismes, sin criterio diferencial alguno.
Yo siempre pensaba, quiero ser adulta porque seguro que cuando crezca ya no va a ver más de estas niñerías y las cosas van a ser muy distintas. Definitivamente crecer no cambio en nada esa 'situación' la misma lógica infantil o más bien dicho la falta de lógica se reproducía y se reproduce a mi alrededor una y otra vez, en lo social, en la política de nuestro país, en la dinámica de nuestras familias, etc. 
Aunque me siento algo pensativa al respecto por no decir perturbada, la verdad es que en el fondo no me sorprende del todo que la historia de la humanidad haya repetido esta exacta 'situación' una y otra vez y lo único claro es que lo seguirá haciendo, en que creemos?? Por que siempre tenemos la necesidad de confundirnos, de contradecirnos, de inventar, de perjudicar e hundir a los demás...
De alguna forma en esta época del año, en esta cuidad especifica y por la clase de convulsión social que hay en el ambiente no puedo dejar de pensar que esta leyenda trae para nosotros un aire conciliador, año tras año escucho el resentimiento de la gente contra los conquistadores españoles (ni si quiera se me permitiría llamarlos así), pero eso son, han pasado siglos de eso y las nuevas generaciones aprenden ese odio, ese resentimiento, esa indignación y supongo que el dolor.
¿Por qué conservar esas tradiciones que no son nuestras, sino de los españoles? Falsos! Hipócritas! Sangrientos! Pelucones! ¿Por qué quieren ser algo que no son? y podría seguir, los últimos años en los primeros días del mes de diciembre casi se puede oler ese resentimiento en el aire.
El concepto del perdón, por llamarlo de una forma general, es un regalo que muy pocos entienden. Mi primer insight al respecto, fue en un intercambio cultural a Inglaterra, mi compañera de habitación era una chica de Corea del Sur, una noche conversando pudo darse cuenta de la forma en que contaba la historia de mi país y me dijo algo tan sencillo pero que ha sido tan importante y me ha permitido dame cuenta de cuales son mis verdaderas raices.
Me dijo: ¿Por que hablas con tanto rencor sobre España? ¿A caso eso puede cambiar algo que paso hace cientos de años? A mi país le paso lo mismo pero con Japón y la verdad eso esta en el pasado, nosotros estamos aquí no tenemos culpa, no podemos hacer nada para cambiar el pasado, simplemente aceptarlo y seguir adelante, trabajar por un futuro mejor. Creo que no me  hace falta recalcar el desarrollo y la superación actual que vive Corea del Sur para darse cuenta del inmenso sentido que tienen sus palabras para su cultura.
Ese día, agradecí que justo ese país haya tenido los recursos para llegar a este continente, por que? Porque para bien o para mal, su llegada nos ha permitido ser lo que somos y estar donde estamos, y si, nos heredaron muchas cosas, unas malas unas buenas pero de eso exactamente se compone el ser humano, nosotros tenemos la decisión de seguir adelante o de hundirnos en un odio sin sentido, en un sentimiento de inferioridad profundo que nos lleva a actuar con odio contra nosotros mismos.
Ser quien eres, es aceptar quien fuiste, solía creer que el mestizo está en desventaja porque su mezcla racial, le hacia vulnerable al sentimiento de desarraigo y vacío, que llenaba ese vacío tontamente con cualquier cosa que le diera una idea de pertenencia, ahora sé, ahora entiendo que ser mestizo, es honrar las dos partes que hicieron posible que estemos aquí, ahora entiendo que amar lo que soy no se trata de amar a la parte indígena y satanizar a la española, rechazarla en una forma de castigo por lo que hizo o no en el pasado. 
Ahora sé que amar lo que soy es honrar esas dos partes de mi, usando lo mejor que tiene cada una, lo mejor para construir un futuro diferente, mas coherente, mejor pensado y sobre todo más libre porque la esclavitud no acabó, seguiremos siendo esclavos como los indígenas de hace años hasta que no nos liberemos del resentimiento absurdo que nos estanca día a día como nación.




martes, 15 de noviembre de 2011

Con mi Corazón en Yambo


Era un sábado en la tarde de una semana muy difícil, hacía días que no nos veíamos y decidimos ir al cine, tanto tiempo que no íbamos! Siendo fanática del cine ecuatoriano y luego de haber visto una semana de propaganda de la película Con mi corazón en Yambo, confieso que no estaba de humor para verla quería simplemente una historia ligera de esas que olvidas rápido, sin mayor dificultad, pero por cosas de la vida fue precisamente a esa película a la que entramos. La directora estaba en la puerta y nos firmo un afiche con la frase "El olvido no existe".
Esta historia que como alguien dijo por ahí ya no es parte del drama de esta familia sino que es parte del Ecuador entero, porque supieron involucrarnos y lo siguen haciendo. Aparentemente por aquella frase, "El olvido no existe", parecería que se trataba de una historia de rencor, pero la verdad es que a pesar de todo lo que han pasado, uno busca en cada escena ese rencor simplemente para darles la razón, pero no lo encuentra. Lo que uno puede ver es únicamente la lucha, el coraje y sobre todo el amor que esta familia tiene.
Como aficionada al cine (una muy ignorante, por cierto), argumentaba que para hacer un documental, lo importante es presentar una mirada objetiva de la situación o tema a desarrollar y que el hecho de que sea Fernanda quien narra y hace las entrevistas le podría pintar un sesgo en contra a la historia, me trague mis propias palabras al ver y escuchar que cuando la verdad es tan clara no importa quien o como se la diga, será evidente e innegable para todos; las expresiones de indignación, la risa nerviosa, los ojos torcidos y las cabezas moviéndose de un lado al otro mostrando rechazo eran un coro en honor a la verdad en esa sala. Una verdad que sigue sin estar clara...
Esta película nos habla un poco de la estupidez de quienes nos gobiernan, de la indolencia de quien se supone que nos cuidan y de la indiferencia de nosotros mismos. No sólo duele la situación en si, no solo avergüenza y da miedo todo lo que paso, no solo recordamos todos para no olvidar, sino que también entendimos que todos merecemos una verdad, que la lucha que vale es la que nos mantiene vivos.
Es inevitable pensar en como le cambio la vida a esta familia tan dramáticamente, lo fácil que hubiera sido todo si cada quien hacia simplemente lo que tenia que hacer y cumplía sus compromisos, como autoridad, como persona, como ley, pero lo simple se hizo complicado cuando antepusieron sus propios intereses.
Digan lo que digan, pase el tiempo que pase, después de tanta incoherencia, Ecuador está marcado como esta familia por quién desde ahora en adelante rezaré siempre, el país esta en deuda porque gracias a su historia somos conscientes, gracias por su lucha que nos enseñó a no quedarnos callados, a que la justicia uno la busca con firmeza y constancia, no la espera de brazos cruzados. Gracias Fernanda por tu valentía.