Esta entrada ha sido la más difícil de escribir, por el simple hecho que el hacerlo, es aceptar que definitivamente ya no volverás y la he evitado en todo este tiempo. El tiempo te sigue llevando lejos, alguna vez escuche una analogía de los últimos minutos de una persona antes de morir, esos minutos preciosos que te separan de una ausencia absoluta, rotunda e inevitable.
Tal vez esté sintiendo que ese tiempo se desvanece más rápido que hace unas semanas y no quiero admitirlo porque lo cierto es, que no importa cuantas veces me lo haya explicado aun no entiendo como y que paso, aunque la mayoría del tiempo pretenda que es completamente normal y que esta bajo control, es imposible tener clara la idea y creo que aunque pasen los años jamás ninguno de nosotros nos haremos realmente a la "idea" que en verdad es la "realidad".
Como los escoge Dios? Como lo decide? Por que justo a ti? Por que ahora? Las preguntas y las probabilidades a las que la pequeñez humana esta condenada, nos han perseguido todo este tiempo a todos nosotros en esta familia. Esta familia tan normal, tan tranquila, sin dramas, sin nada extraordinario. Solía pensar en las particularidades de otras familias y decir "en mi familia jamás ha pasado algo así" con la confianza no dicha de "y jamás nos pasará".
Pero de pronto, pasamos a ser una de esas familias, las que se separan para buscar una vida mejor, las que pierden a un miembro joven del grupo por una enfermedad, las que la gente mira con tristeza, con pena, con compasión, con el temor de que eso no les pase a ellos. Y tu ausencia marca el fin de la vida como la conocemos, marca la lucha de unos padres desconsolados que sufren a diario la pérdida de su único hijo varón, el dolor de una esposa que viviendo su luna de miel paso a la cruel viudez y el final de un proyecto de vida construido con pasión durante corto tiempo, marca también la pregunta sin resolver de un niño de 8 años que se pregunta si allá en el cielo a donde le dijeron que se fue su papá podrá usar un celular de nubes para hablar con el.
Tal vez es más fácil escribir sobre mis sentimientos ahora que no estas, creo que lo correcto sería hablar de ti, de lo que fuiste y de lo que serás de hoy en adelante en nuestros recuerdos, en una foto, en una anécdota mal contada.
Viviste tu vida tan a prisa, a la mayoría de nosotros nos fue difícil entender más que aceptar tus locas decisiones, tus locos hobbies. Dicen que Dios nos da una misión que cumplir en la vida, el tiempo que estarás en la tierra dependerá de su ejecución, supongo que solo necesitaste 34 años para hacerla.
Conmueven mil cosas de tu partida, la gratitud de tus amigos y amigas, las historias que cuenta tu hijo sobre ti, la lucha de tu esposa, la fortaleza de tus padres y sobre todo los planes que se quedaron pendientes. Mis hijos jamás conocerán a su tío... Son estos "pendientes" los que mas nos desgarran el corazón a diario cuando de pronto te encontramos en las pequeñas cosas que un día cualquiera no hubiésemos notado.
Siempre les digo a todos que tu estas en nosotros en tanto aprendamos de la lección que nos dejó tu partida, aprender de tus virtudes, realmente creo en eso. Quisiera heredar tu generosidad para entregar tu amistad y tu ayuda a todos sin ningún interés o discriminación, quisiera que mi mente no olvide que la muerte esta cerca y es real para abrazar a mi esposo en lugar de pelear, para decir con más frecuencia cuanto amo a mi familia, para llamar a los pocos amigos que tengo e interesarme en sus vidas, para no dejar pendientes por la vida con esa pretensión arrogante de ser una deidad inmortal, para vivir con mas humildad y no olvidar que lo importante en la vida no es tener un trabajo, un auto y una casa sino gente a quien amar y entregarse por completo a ellos.
En la última misa, agradecimos a Dios por diferentes cosas, hay algo que agradecer en medio del dolor? Mmm aunque realmente suena incoherente, si agradecí y fui la primera, si agradezco! Porque de todos los hermanos que Dios me pudo haber mandado, me envió a ti, un hermano que con 7 años de diferencia se convirtió en mi guía en el mundo, mi mejor amigo, con el que descubrí que un ratón puede ser adorable, que los autos, las motos y los camiones son apasionantes, que el arte nunca muere y que aunque la vida puede ser injusta vale la pena seguir luchando, gracias a ti por todo lo que me diste y gracias a Dios por haberme dado a ti, te amo muchísimo y siempre lo haré, jamás podríamos olvidarte porque sabiamente te congelaste en nuestros corazones y en el tiempo, tal vez ya no habrán mas anécdotas juntos pero tampoco habrán malos momentos. Conservaremos tus recuerdos intactos, seremos cuidadosos en pasarlos con todo el amor a las generaciones futuras honrando tu memoria.
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