Día 26...

Todo se ve como en un sueño, no logro controlar mi cuerpo ni entender que es lo que está pasando. Estoy en el supermercado, a mi alrededor todo tipo de gente viviendo sus vidas, indiferentes a la percepción ajena me rozan al pasar, no logro determinar a qué distancia de mi se encuentran. 

Está pasando... Siento que estoy entrando a un nivel de consciencia muy diferente, soy como un súper héroe que está desarrollando sus poderes, mi olfato se agudiza terriblemente los olores golpean mi cabeza como si fueran un plato chino cada onda que se expande mueve cada parte de mi cuerpo, siento nauseas, quiero vomitar, mi cabeza explota. Al mismo tiempo soy capaz de distinguir cosas en la gente que antes no lo hacía, todo da vueltas y necesito sentarme y mientras lo consigo miro mis manos solía admirarme su capacidad de crear cosas de la nada ahora solo pienso que sus tareas serán más importantes y muy variadas, tienen las cicatrices de todas mis travesuras, de todos mis trabajos, son ásperas y oscuras de dedos largos y uñas duras, son mis manos libres de joyas todo el tiempo solo tienen sus cicatrices para ser diferentes.

Paso a paso la consciencia de este "poder" que desarrollo se hace más real, se hace más atemorizante, entiendo que adquiero un poder insuficiente para la responsabilidad que corresponde, no tengo nada para enfrentarla, no hay conocimiento, no hay experiencia, no hay experto o consejo suficiente que me haga sentir segura al respecto, no hay autoayuda ni web ni biblioteca. Trato de entender como saldré de esta lo único que se me ocurre es que las decisiones se deben basan en el criterio y sobre todo se guían en el amor.  

Comprendo que mi arma más importante es simplemente el amor, no me puede faltar ni un segundo en cada minuto de mi vida de aquí en adelante, mi única fuente de poder.