viernes, 15 de julio de 2011

La historia de un largo viaje de DOS

Este es el inicio de la historia... la historia de un largo viaje de dos. Luego de tanto tramite hemos cerrado finalmente nuestras maletas el viaje está apunto de empezar, equipados con un pequeño 4x4 blanco, listos y dispuestos para la primera parada, un destino mas bien nostálgico al que solíamos escaparnos cuando jóvenes para disfrutar del sol y sobre todo de la posibilidad de alejarnos de la rutina de la ciudad. Llueve a cántaros, es la primera vez que veo llover así en esta provincia.

Estaremos aquí solamente dos noches, nos gustaría hacer paradas en los pueblos costeros más pintorescos del camino y aunque el clima no fue el que esperábamos, estamos pasándola muy bien, luego de recorrer varios kilómetros no encontramos nada que nos llame la atención para hacer nuestra ansiada parada así que no podemos esperar a llegar a nuestra ciudad costera favorita, es el momento de tratarse bien, hermosa suite, con todas las comodidades y especialmente hermosa vista al mar, a este mar tan diferente de nuestro país, me siento en el caribe...


Una noche de lujo es todo lo que necesitamos, dispuestos a continuar nos dirigimos hacia el sur por la ruta costera, el sol está solo en el cielo y nos hacemos compañía, hermoso día para conocer las playas más lindas que he visto en mi país, pequeños pueblos pesqueros con grandes vías y largas playas de mar color celeste no queremos perdernos ninguna de ellas!





Acompañados de tan hermosos paisajes, se nos hizo viernes en la noche, sin reservación y en temporada alta nos encontramos en un pequeño problema que se solucionaría pronto y de que forma, lindo hotel frente al mar con puerta de vidrio para ver el amanecer, un alivio. Al día siguiente nos embarcamos a la esperada Isla, aun no habíamos visto nada...


Maravilloso, uno siente que retrocedió en el tiempo, miles de kilómetros de agua celeste, formaciones extrañas y una fauna hermosa, que lugar tan increible!



Y las ballenas!! Que lindas, el agua está tan caliente en esta zona en esta época del año que es lugar perfecto para que tengan sus crías, se apareen y por su puesto para que nosotros las podamos ver y escuchar que también es algo muy impresionante.

Domingo, seguimos de viaje, visitamos un santuario perfecto para apreciar las maravillas que ha hecho Dios. El siguiente pueblo es solo una pequeña muestra de que el mal siempre persigue al bien, salimos corriendo, uno no sabe a que huele es una mezcla entre comida marina, humo de drogas, suciedad y alcohol, con precios exorbitantes muestra de lo introducidas que están allí otras culturas y nacionalidades, nos alejamos prontamente para almorzar en un pequeño restaurante al filo de la carretera, atrás quedaron las historias raras...
Nos dirigimos a otra ciudad esta vez, desconocida, el hotel estaba vacío, un hotel muy decente a pesar de tener algunos años, es increíble pero esta ciudad posee muchos más edificios de departamentos que hoteles, probablemente es el refugio veraniego de la ciudad más grande de la zona costera de nuestro país la cual visitaremos el día siguiente.

Aquí la playa es la mas rara que haya visto, las olas pasan y uno se relaja pero no! Otra ola vuelve en sentido contrario y el piso desaparece, los peces saltan entre la gente a pesar de haber mucho alquiler de equipo para deportes acuáticos, a mi no me convence y creo que a mi antiguo novio, hoy esposo tampoco.

Mmm... hay que salir de aquí, nos dirigimos a la gran ciudad, tenemos un pendiente allí, el cual nos mantendrá dos noches en la ciudad, definitivamente de gran extensión y población, pagamos la novatada el primer día y el gps hizo su flamante desaparición, de todos modo aunque un poco más tarde de lo programado logramos llegar a todos los destinos, que hacer a la noche siguiente?



En la zona turística de está ciudad, como en otras ciudades grandes que tienen la suerte o la desdicha de tener grandes ríos cerca tomamos el tour en barco, la noche hace que la ciudad brille y se sienta una brisa que alivia tanto calor, no es mi ciudad favorita pero me ha dejado una muy buena impresión, de grandes avenidas y rascacielos ha hecho rendir sus más de 400 años de existencia.

Por fin regresamos a la sierra por una ruta más alejada y con menos trafico, el cambio de altura y temperatura es muy brusco pero el páramo esta aun más hermoso que todos los otros paisajes juntos, la limpieza del aire y la fuerza de los colores hacen que la dificultad de respirar no se sienta. Ultima parada, la primera iglesia del Ecuador fundada en el año de 1534.


Esta es la primera aventura de nuestra nueva vida juntos y espero que vengan muchas más, ha sido genial poder compartir tanto tiempo a solas contigo en tan bellos escenarios. Hasta la próxima...



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